Estamos en el momento de cambio de temperaturas, además entramos en el tiempo de lluvias y cada vez más, de forma inesperada y con tormentas de gran magnitud. ¿Que ocurre si no hemos preparado nuestro vehículo para estos cambios?. Te dejamos una serie de recomendaciones para intentar mitigar cualquier situación complicada, que se nos puede dar en estos momentos:
1.- Revisa las escobillas:
Lo más fácil y económico de sustituir de nuestro vehículo, que nos proporciona seguridad en la carretera, ante las primeras lluvias o una tormenta inesperada, prueba con el limpiaparabrisas como barren y limpian tus escobillas, si dejan marcas o no recogen bien el agua, es el momento de cambiarlas.
2.- Comprueba las salidas de agua:
Todos los vehículos tienen unos desagües por donde vierten el agua que reciben, estos se suelen atorar fácilmente cuando no se comprueban con el tiempo, hojas secas, semillas, papeles, tierra y mucho más hacen que tu coche no cumpla bien la función de deshacerse del agua que recibe, se puede ir por el sitio equivocado, llegando al interior e inundando zonas que no deben recibir agua. Abre el capó de motor y comprueba las rejillas cerca de la luna delantera, abre el portón de maletero y comprueba la línea que cae desde el techo hasta los faros traseros.
3.- Revisa el sistema de iluminación:
Cuando estamos dentro de una carretera y con lluvia, no hay nada más seguro para ti y para los que te rodean, que disponer de toda la iluminación que tu coche te ofrece, luz corta, larga, intermitentes y como no, los antinieblas, como mínimo tu vehículo tiene que tener el o los traseros funcionando correctamente, ayúdate de alguien cercano que pueda encender y apagar todas las luces de tu vehículo mientras tu observas que funcionan correctamente. Si tus faros delanteros presentan decoloración u opacidad, puedes arreglar dicho problema con un pulido de faros o sustitución de los mismos.
4.- Comprueba la estanqueidad de tu vehículo:
Relacionado con el punto 2, es necesario cada 12 meses, comprobar la estanqueidad de tu vehículo, es decir, que por acción u omisión a tu coche, no le entre agua en zonas sensibles de vano motor, electrónicas, suelo del coche, zona de batería, caja de fusibles, alternador, maletero, centralitas etc etc. Para ello te recomendamos que uses un taller de confianza, donde pueden subir en un elevador tu vehículo y realizar las comprobaciones necesarias para ello.
5.- Nunca salgas sin combustible suficiente:
Si vas a iniciar un trayecto, corto o largo, en estos meses de tiempo variable, recuerda tener suficiente combustible para pasar tiempo en el vehículo, ya no por distancia, sino por posibles desvíos, retenciones etc, que pueden ocurrir sin que tengas a mano una estación de servicio.
6.- Revisa tu vehículo según las recomendaciones del fabricante:
No salgas con testigos de avería, revisión de mantenimiento cumplido etc etc, es mejor dejar el vehículo en el taller y tener un vehículo o medio de transporte alternativo, a correr el riesgo de que tu vehículo falle en el momento menos indicado. No te la juegues.
7.- Para cualquier incidencia en carretera recuerda:
Si tienes un pinchazo, o estás inmovilizado en carretera por cualquier motivo, hasta el seguro más báscio tiene asistencia en carretera, así que no llames a tus familiares, no te pongas tú, quédate en el vehículo si es seguro, llama y espera a la asistencia en carretera, usar dicha asistencia no te penaliza en precios o bonificaciones.
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad, estamos seguros que alguno más habrá que pueda ayudar, por ello, os invitamos a que los agreguéis en los comentarios.
¡Feliz otoño amig@s!
Texto original Motor Mijas SL
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